Llevo varias semanas, por no decir meses, tratando de encontrar ese hilo conductor que pueda demostrar a las empresas la importancia de «La Data»; olvídate de los estudios de mercado, la información para tomar decisiones.
Y me pregunto: ¿Cuánto vale tu inversión? ¿Cuánto vale tu dinero?, tan poco vale que, ¿prefieres omitir la información que te pueda dar otro punto de vista para reducir el riesgo en tu decisión?
Hoy por hoy “estudios de mercado” o “investigación de mercado” son un concepto prostituido, ya que la información se ha encarecido; el campo tradicional cada vez más es una mentira (¿te vas a detener a contestar una encuesta de 20 minutos?), se cree que hacer una encuesta a 300 personas va a resolver el tema de ventas que lleva años sin poder tener un orden o cambiar la experiencia del cliente si tu proceso de atención y servicio es el mismo desde hace muchos años.
Por eso la investigación de mercado nunca sirve, es un documento tan extenso que lo guardas en un cajón o ahora lo almacenas para quitarle espacio a tu nube.
Y por el otro lado, nosotros las agencias vendemos un servicio que en realidad nadie quiere comprar, nadie le encuentra la forma o el sentido y al final “wasted money”.
Piensa un momento realmente ¿Qué necesitas?, ¿Qué quieres saber y para qué quieres saber eso? La información debe ser útil, práctica y se debe traducir en acciones que te generan dinero. ¿Una encuesta, una entrevista a profundidad y menos un focus group te va a resolver todo el tema?
Requieres de vincular fuentes, entender, explorar, indagar y llegar siempre a preguntarte ¿esta información es necesaria para que pueda resolver este tema?
Hoy en día los procesos de investigación deben ser más simples, pero más profundos, más diversos, más completos, más enfocados hacia lo “funcional” (concepto que hoy está de moda). ¿Qué me funciona y para qué lo necesito?
El concepto de investigación de mercado no me gusta, es más, me molesta, ya que hoy no es lo que debería ser. Hoy el concepto es “análisis de información funcional”, que te sirva, que uses y que en verdad te ayude a tomar decisiones.
Debemos ser más consultores de negocio, que lectores de datos.
¿Por dónde empezar? Pues por lo más fácil:
- Analiza quién en verdad es tu consumidor / cliente (pero en verdad entiéndelo)
- ¿Tu proceso de ventas realmente es la mejor forma de darle el mejor servicio a tu cliente?
- ¿Sabes en realidad qué quiere tu cliente?
- ¿Qué está haciendo tu competencia en todos los canales?
- ¿Tu cliente realmente es leal a tu marca, servicio o producto? O ¿eres la opción “menos peor” del mercado?
- ¿Hay otros canales que puedes atender y te pueden dar mejor ganancia?
Claro, el estudio de mercado no es una bolita de cristal, debes accionar, tomar decisiones, moverse y crear cambios de rumbo. Si no ejecutas, claro, el “estudio de mercado” fue una mentira o un robo, como lo dicen todos.
¡NO LE TENGAS MIEDO Y ATRÉVETE!
Los abrazo
Claudia, alias “La Demeruta”